Todas las personas hemos, en algún momento de nuestras vidas, atravesado por situaciones difíciles que nos tocan hasta las fibras más sensibles de nuestra mente, cuerpo y corazón y nos hacen replantear la vida de una manera drástica. Después de un año complicado, en las que vivencié pérdidas demasiado dolorosas, miles de emociones, en su mayoría negativas; y en que la alegría y las ganas de vivir desaparecieron por completo, toque fondo y supe que debía hacer algo por mí.
Sabía que de una u otra manera, debía coger las riendas de mi vida y seguir mis sueños, mis aspiraciones, salir de una zona de confort que me mantenía atada a nada, que no me dejaba progresar y que ni siquiera intentaba echarle ganas. Decidí entonces, en menos de un mes viajar a España, aunque eso significara dejar atrás una vida completa, a mi familia, a mis gatos, a la gente que quiero, con miedo a lo desconocido; tratar de guardar 31 años en 3 maletas, para emigrar a un país totalmente nuevo para mí, otro continente; sentirte como un niño que está aprendiendo a gatear, ajustarte a una nueva cultura, a otro modo de ver la vida, cambiar tus horarios, tus rutinas para pensar día a día que hacer, que buscar, que conocer. Lidiar con personas toscas, mantener la cordura con el frio del invierno, diferente a lo que se vive en Medellín.
Llegué a Madrid, España el 6 de enero de 2022, después de 10 horas de vuelo, con muchas ilusiones, el corazón a mil por hora, con un pasaporte renovado (el cuál fue toda una odisea sacarlo), muchas deudas y dejando la mitad de mi vida en Medellín. Sabía que no sería fácil, literalmente eres un Don Nadie en un país completamente diferente, donde te toca comenzar de cero y tu pregunta más habitual es ¿y ahora qué?, la cual abre un mundo de miedo e incertidumbre, donde lo más difícil es darle un giro positivo y abrir una brecha de posibilidades y tener la total libertad de comenzar a vivir como te apetezca hacerlo. Lo más importante y algo que realmente me cuesta, es tener paciencia, porque como dicen por ahí, este es el país del mañana, todo se demora, todo lleva un proceso, todo vive colapsado (nada diferente a mi amada Colombia) y una actitud resolutiva, pues debido a mi carácter y a mi forma de ser, soy una mujer a la que le gustan que las cosas se hagan de una u otra manera y que la paciencia no es una de mis virtudes.
Como en todas las situaciones, ha habido momentos buenos y no tan chéveres, pues a veces las expectativas superan la realidad y te sientes sola, con deseos de tirar la toalla; pero hay una frase que recorre mi cabeza una y otra vez: “Todo pasa, la vida llega, enseña, aprendes y siempre sigue. ¿Cuál es la lección de lo que estás viviendo ahora? Sin duda lo superarás” y es lo que me mantiene firme, por y para mí, porque en lo último que pienso es en tener que demostrarle algo a alguien, esos días es lo que me importaba más lo que dijera el otro, quedaron en el pasado. Hoy por hoy, vivo para buscar mi felicidad, en donde sea que se encuentre. Por ahora seguir disfrutando de este lindo país que me ha dado la oportunidad de seguir mi instinto.
Así pues, llevo 3 meses en los que he conocido lugares increíbles (y los que aún me faltan). Madrid es una ciudad hermosa, imponente, apoteósica, la cual siempre tuve muchas ganas de conocer. La particular forma de hablar de sus habitantes, sus expresiones, su gastronomía y el estar en Europa, fue algo que siempre llamó mi atención.
Conocida habitualmente como Villa y Corte (simplemente porque nunca se llegó a cambiar su nombre a ciudad históricamente), es la principal ciudad de España y la segunda de la Unión Europea. Su arquitectura es increíble, se erigen sus fachadas como una forma de plasmar sus ambiciones políticas a lo largo de los años; caminar por sus calles es un deleite, pues cada esquina representa un alto al aliento, pues trasmite un aire original y diferente a lo que estás acostumbrado; variedad de bares y barrios, un sinnúmero de museos, iglesias, parques, fútbol, churros con chocolate, paella, tapas, vinos y cerveza. Y es que el español ama comer y tomarse una buena “caña”.
Sin embargo, Madrid es mucho más que eso y esconde varias curiosidades y datos interesantes que, a mí, en calidad de tercermundista (riendo en colombiano), me han parecido sorprendentes:
1. Cualquiera pensaría que, al ser hispanohablantes, es fácil comprenderlos, pero la realidad es otra. Podría decirse que no dominan todos los sinónimos de las palabras, debes hablarles como solo ellos saben decirlo, y es algo que, al día de hoy, no me ha costado acostumbrarme pues en Colombia tenemos jerga para todo y aquí no ha sido de ninguna utilidad. Aprender su lenguaje, su manera de expresarse, el tener que pronunciar los extranjerismos como literalmente se escriben, es algo en lo que debo prepararme día a día.
2. Los carros o coches, como los llaman aquí, tienen como obligación ceder el paso al peatón en las cebras o cruces peatonales. Recuerdo la primera vez que iba a pasar una calle y mi cara de asombro al ver como los conductores se detienen para que atravieses, literalmente en Colombia aceleran para no dejarte pasar, es más, pueden multarlos. Cabe mencionar que este él es país donde multan por todo, literal.
3. La mayoría de los parking son gratis. Algunos poseen parquímetro pero por lo general puedes aparcar el carro libremente, siempre y cuando sean lugares aptos para tal actividad.
4. La sensación de seguridad es increíble. Puedes ir por la calle con tu móvil sin miedo a que te roben (seguro habrá sus excepciones) lo cual lo hace un indicador muy importante de la calidad de vida de las personas aquí en Madrid.
5. Madrid cuenta con una cantidad importante de museos y espacios colmados de arte. La mayoría de ellos de carácter gratuito.
6. ¿Recuerdan al Ratoncito Pérez, que nos dejaba dinero por los dientes que se nos caían? Bueno, en Madrid está su museo, en el que se encuentra una reproducción de su casa y su familia. Adicional hay una puerta secreta en la estación del Metro del Banco de España.
7. Madrid es una ciudad con mucha inclusión, con varios movimientos sociales. Tanto así que posee un barrio llamado Chueca que se ha autodenominado el lugar más cosmopolita de Madrid, es el epicentro Gay – LGBT, situado al norte del centro de la ciudad, repleto de bares, discotecas, comercios, eventos y cuenta con un ambiente único.
8. Madrid además de sus innumerables rutas de buses, cuenta con la red de metro más extensa de España, la tercera de Europa por kilómetros y la novena del mundo, además es la segunda más antigua del mundo hispanohablante, inaugurada en el año 1919 (tanto así que hay una estación que fue abandonada y actualmente convertida en museo, la estación Chamberí), luego del Subte de Buenos Aires. Cuenta también con el MetroSur, para la parte sur de la ciudad y el Renfe Cercanías, la principal empresa de transporte ferroviario que cuenta, además, con los trenes rápidos que conectan varias ciudades y países de Europa.
9. A los nacidos en Madrid, se les llama “gatos”. Este apodo se remonta a la conquista de Madrid, por allá en “el año 1085 uno de los soldados que acompañaban a Alfonso VI, un soldado joven y muy valeroso, cogió una daga y se lanzó a escalar la muralla islámica. El rey quedó impresionado y dijo: "Este hombre ha escalado como un gato". El soldado decidió adoptar el apellido gato como si fuera un título nobiliario, con escudo y heráldica propios".
10. En la Puerta del Sol, en pleno centro de Madrid, se encuentra la Placa del Kilómetro Cero, que marca el origen de las seis carreteras radiales nacionales. Dichas carreteras parten de Madrid hacia País Vasco, Cataluña, Valencia, Andalucía, Extremadura y Galicia.
11. La famosa escultura del Oso y el Madroño es el símbolo de Madrid, está situado en la Puerta del Sol y representa la abundancia de osos y árboles de esta clase, donde ahora solo abundan edificios. Hay varias réplicas de esta escultura por algunas plazas de la ciudad.
12. La principal arteria de la ciudad es la Gran Vía, una de las más emblemáticas calles de Madrid, repleta de un magnífico conjunto de edificios, repleta de tiendas, restaurantes y cines, recibiendo el apodo del Broadway Madrileño. Gran Vía es uno de los centros neurálgicos de la ciudad y en ella puedes encontrar ambiente a cualquier hora del día durante todo el año. Algunos de los edificios más famosos de esta mítica calle madrileña son el Edificio Metrópolis y el Edificio Carrión, coronado por el famoso cartel de Schweppes que preside la Plaza del Callao.
13. Hay un templo egipcio en Madrid, llamado el Templo de Debod, dado como regalo a España. Desde allí se divisa el mejor atardecer de la capital.
14. El Palacio Real de Madrid cuenta con un récord: es el más grande del Oeste Europeo, incluso más que el de Buckingham.
15. El banco de España se sitúa en la plaza de Cibeles, una plaza con una fuente en las que emerge la diosa Cibeles en un carro tirado por dos leones. Sin embargo, lo interesante se encuentra 38 metros debajo de esta, pues se sitúa la cámara acorazada del banco con las reservas de oro españolas. En caso de robo, las puertas de acero que custodian la cámara acorazada se sellarían, los pasillos se bloquearían y toda la zona se inundaría con el agua contenida en la fuente.
16. Madrid es de los pocos sitios del mundo que tiene un monumento dedicado al diablo. Se trata de la Fuente del Ángel Caído que se encuentra en El Retiro. Lo más curioso, es que está situado a una altitud de 666 metros sobre el nivel del mar.
17. El parque Europa es la mayor zona verde y de ocio de Torrejón de Ardoz. Cuenta con réplicas de 17 monumentos europeos y un fragmento original del Muro de Berlín, cedido gratuitamente por el ayuntamiento de esta ciudad.
Claramente faltan un sinfín de lugares por conocer y de historias que contar. Este escrito no termina aquí, más bien es un abrebocas de lo mágico que puede llegar a ser este país. Madrid es una ciudad que para conocerla hay que ir poco a poco, escogiendo con cautela alguna de sus incontables historias. Dejarse perder en sus laberintos de calles, sus mares de gente, esos rincones que guardan cultura, tradición y leyendas, sus contrastes y sus plazas abarrotadas. No por nada es la protagonista de varias canciones, pues dicen que Madrid es una de las ciudades que más melodías en su honor atesora; una capital que destila grandeza, la cual es imposible no querer conocerla. Recorrerla una vez no es suficiente, pues en cada momento se conoce algo nuevo, ves las cosas desde otra perspectiva, definitivamente esta ciudad se ha vuelto parte de la lista de cualquier viajero…
“Es Madrid patria de todos, pues en su mundo pequeño son hijos de igual cariño naturales y extranjeros”. – Calderón de la Barca
Continuará…
Comments